El papel lo aguanta todo y si bien el plan alternativo de transporte que se diseñó para el corte de vías de Roda de Berà, está teniendo la aprobación de los usuarios en cuanto a los autobuses, los trenes no han estado a la altura de las circunstancias. El balance es nefasto. Desde que el pasado día 1 se interrumpió el servicio ferroviario entre Sant Vicenç de Calders y Tarragona se han registrado un total de seis incidencias que han sembrado el caos entre los usuarios del corredor sur.