La SM13, que durante 30 años estuvo en la plaza de la Estación, ya está en el interior del Museo del Ferrocarril de Móra la Nova para ser reparada

La locomotora de vapor S13, este miércoles 10 de septiembre, justo entrando en el taller del Museo del Ferrocarril de Móra la Nova

La locomotora de vapor SM13 ha entrado en el taller del Museo del Ferrocarril de Móra la Nova. Es la mítica máquina centenaria que durante 30 años presidió la plaza de la Estació de Valls. Desde entonces, sus ruedas no habían vuelto a girar. Pero este miércoles, 10 de septiembre, se ha hecho la 'magia' y, arrastrada por una locomotora de gasoil -del modelo del Tren de los Lagos-, las ruedas se han vuelto a mover, girando por encima de la vía de entrada al taller hasta situarla en el interior, donde empezarán las manchas para valorarlas.

La máquina llegó al Museo del Ferrocarril el pasado mes de diciembre, a iniciativa de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Valls y el Alt Camp, coincidiendo con el 25 aniversario de la entidad. Su objetivo: volver a la vida una locomotora de 1925, construida por Babcock & Wilcox en el País Vasco para la compañía del Ferrocarril Estratégico Santander-Burgos-Soria-Calatayud (SM) y destinada específicamente a realizar maniobras.

De Valls a Móra la Nova, la locomotora fue trasladada por carretera, encima de una plataforma, pero tuvo que quedar en una vía externa al taller. Primero era necesario que las ruedas pudieran volver a girar. Después de cerca de 50 años inmóvil, estaba el mecanismo rígido. Además, una grúa no podía descargarla en el interior de las instalaciones. Así pues, se procedió a desmontar las bielas de tracción y se adecuaron almohadillas y elementos de fricción de los ejes. Este mismo miércoles, se acabaron los últimos preparativos: revisando todos los zapatos de freno y poniendo lubricante en todas las ruedas.

La locomotora de vapor SM13 se encontraba en el exterior del Museo del Ferrocarril desde diciembre, a la espera de entrar en el taller.

Un proceso en cadena

«Todo lo que tiene que ver con los trenes es lento», alertaba el presidente de la Asociación Amigos del Ferrocarril de Valls y el Alt Camp, Nil Magrinyà. Y así fue. Un engranaje que, poco a poco, fue cogiendo forma. Con la locomotora de Valls en el exterior, y ya listo para rodar; en el interior del taller se ponía en marcha una locomotora de gasoil. Pero la que debía encargarse de la operación se encontraba en otra vía. Así pues, después de calentar, la máquina arrancaba en dirección contraria, para realizar el cambio de vía y volver hacia dentro del taller, pero ahora ya sí, por la vía correcta.

A continuación, llegaba el puzle de ir enganchando la locomotora de gasóleo con dos máquinas más que había en la misma vía hasta ir a encontrar en la SM13, la de Valls. La de 1925 fue enlazada con cadenas y, por último, arrastrada, hacia dentro del taller. Las ruedas volvían a girar después de décadas, esperando que en la próxima se mueva, pero con su propia inercia, a base de agua y carbón.

¿Cuánto costará que la centenaria SM13 vuelva a funcionar? «Todo dependerá de lo que haya que hacer», dice Magrinyà. Esto es lo que se va a definir ahora, con una revisión general. De entrada, tienen claro que su estado es malo. Décadas a la intemperie no han ayudado en absoluto. «La caldera será un punto clave, según se pueda arreglar o cambiar», comentaban miembros de la asociación.

De Soria a Valls, en 1970

La locomotora SM13 es conocida en Valls por su ubicación durante 30 años en la plaza de la Estación. Pero en realidad éste es su único vínculo con la ciudad. La máquina pasó parte de su vida útil en Soria y posteriormente en Miranda de Ebro, haciendo maniobras, aunque en ocasiones puntuales también arrastró a pequeños trenes de pasajeros. En 1969, la locomotora fue retirada del servicio. Pero ese mismo año, el intelectual vallense Eduard Castells i Roca tuvo la iniciativa de que la ciudad adquiriera la máquina para convertirse en un monumento al ferrocarril.

Sus gestiones, sumadas a la aportación económica de los hermanos Moncunill (14.056 pesetas), hicieron posible la adquisición de la SM13 por parte del Ayuntamiento. En 1970, llegaba a Valls, siendo guardada en el antiguo depósito de locomotoras hasta 1977. El 11 de febrero de 1978 fue inaugurada en el pedestal de la plaza de la Estación, donde permaneció hasta 2008, cuando fue trasladada al exterior del Kursaal. Han tenido que pasar más de 15 años para ser "rescatada".

Fuente: Diari de Tarragona, Autora: Montse Plana